El consumo de pescado en nuestro país figura entre los más altos de toda la UE, con unos 42 kg por persona y año. De ahí que aprender a comprar pescado y marisco de forma responsable sea una cuestión clave para WWF. Así, la organización ha presentado en plena campaña navideña su guía para consumo sostenible de pescado con la colaboración del Mercado de San Miguel.

Los últimos datos de FAO revelan que el 31% de las poblaciones pesqueras están sobreexplotados. Una cifra que asciende al 90% de las poblaciones estudiadas en el Mediterráneo.

La guía, que cuenta con una versión online y con la primera App en nuestro país, es la más exhaustiva y rigurosa de las publicadas hasta el momento con casi un centenar de especies analizadas. Una herramienta que permite a los consumidores saber cuáles son las especies que pueden consumir. Para ello se ha analizado el estado de conservación de las pesquerías, en función de su procedencia y del arte de pesca que se ha usado para su captura.

Según la guía, algunas de las mejores opciones serían el bonito del Norte de la flota vasca capturado con caña, la anchoa del Cantábrico pescada con cerco o el pulpo de nasas de Asturias, todas ellas con certificación MSC. Asimismo, otras recomendaciones son la coquina de la costa atlántica de España y Portugal, los mejillones de bateas del Atlántico o la bacaladilla del Atlántico Norte.

Por el contrario, entre las no recomendadas destacan el besugo, el carabinero, el mero, el congrio, las rayas, el cazón, el pez espada del Mediterráneo o las gambas  blancas de pesca extractiva.

Según WWF, los consumidores son una pieza clave para cambiar las tendencias del mercado. De hecho, la encuesta más reciente de WWF concluía que hasta un 75% de los entrevistados elegiría pescados y mariscos sostenibles, si estuvieran disponibles y fueran fáciles de reconocer.

Nuestra opción de compra diaria afecta a más de 800 millones de personas en el mundo que dependen del pescado como fuente de ingresos y alimento, viviendo la mayoría de ellos en países en desarrollo.

No obstante, según José Luis García Varas, responsable del programa marino de WWF: “Es responsabilidad de todos que nuestra sociedad produzca, comercialice y consuma productos sostenibles. Desde las administraciones, se deben establecer las condiciones adecuadas para desarrollar una pesca sostenible”.

También se han de impulsar políticas enfocadas hacia la sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor. Es crucial que se etiquete correctamente y se fomente un consumo responsable. Sin olvidar que hay que involucrar al sector extractivo o productor con prácticas que mantengan las poblaciones de peces en estado saludable y minimicen o eliminen los impactos sobre otras especies y sobre los ecosistemas marinos. Y, por último, contar con el sector transformador, comercializador y minorista, asegurando la trazabilidad del producto hasta el consumidor.

 Cómo acceder a nuestra guía:

Existen dos opciones, a través de nuestra aplicación móvil, que permite al consumidor acceder desde cualquier lugar y cualquier dispositivo móvil, ya sea Android o Apple. La otra opción es desde nuestra web (www.guiadepescado.com) donde se puede obtener una información más detallada de todos los aspectos que tiene que conocer para realizar una compra responsable de pescados y mariscos.

Cómo se ha realizado la guía:

WWF ha desarrollado una metodología en común con otras ONG europeas, como Conservation Society o North Sea Foundation para evaluar el estado de las poblaciones, el impacto de su captura sobre las poblaciones y otras especies, la forma de producción (acuicultura) y el marco regulatorio existente y su cumplimiento.

WWF dispone de una base de datos global de evaluaciones que se actualiza con nueva información científica sobre el estado de las poblaciones y otros aspectos de impacto ambiental.